sábado, 24 de octubre de 2009

Contenta

Como para no estarlo con los comentarios que me ponéis. Ni mucho menos hago las cosas tan bien como me decís, pero me animáis muchísimo a seguir. Ya no es que no quiera fallarme a mi, es que no os quiero fallar a vosotras. Porque me da la sensación de que si yo consigo hacer bien mi rutina de comida o de ejercicio al día, eso os animará a decir: "Si Sissi ha podido... ¡yo también!".

Chicas, al final todas estamos aquí por lo mismo, de forma más o menos sana (yo espero que lo intentemos todas lo más sano posible), de forma más o menos extrema, más o menos rápida: sentirnos bien con nosotras mismas.

A lo mejor no lo estamos haciendo de la mejor manera posible, no lo estamos enfocando bien pero tenemos el apoyo común para no caer. El fin de todas nosotras, el real no es pesar 50, 40 o 30 kilos. Es sentirnos queridas. Y chicas, esto lo conseguís todos los días que comentáis a otra compañera cuando lo está pasando mal o felicitándola cuando ha conseguido una meta.

Muchos de los métodos que utilizáis no me parecen bien, ni por vuestra salud,  ni por vuestra felicidad, pero no estoy aquí para juzgaros. Ojalá os pudiera ayudar a tomar un camino más sano, pero eso es algo que escogéis vosotras, pero no dudéis por un momento que tenéis mi apoyo en cualquier cosa que necesitéis. Porque lo que os hace falte no es alguien que os diga lo que tenéis que hacer, es alguien que os entienda. Y creedme cuando os digo que sé por lo que estáis pasando muchas de vosotras...

En fin, después de este rollazo...

El viernes de ayer fue uno de los mejores de las últimas semanas. En previsión del posible desastre nuctricional de la noche comí muy poquito durante el día. Pensé que así me dejaba margen para comer mal durante la noche. Fuimos a casa de un amigo que celebraba un cumpleaños. ¿Os imagináis? Una mesa llena de saladitos, sandwiches, pizza, patatas fritas, frutos secos y un montón de dulces. Incluso había esos dulces árabes de hojaldre frito con miel ¡Mi perdición! Y una bomba calórica...

Pues aunque me había concedido "permiso" para comer (había pasado hambre todo el día) NO COMÍ NADA. Por un lado me sentí bien porque no quería estropear el perfecto día que había tenido. Pero por otro lado me sentí mal. No quiero obsesionarme con la comida, no lo necesito, quiero hacerlo de la forma más sana posible y una de mis normas es no saltarme ninguna comida, tomando aunque sea tomando solo un té o una infusión.Bueno, ya pasó y me queda como aviso. Solo me salté una comida en toda la semana, ¿no?

Pero contenta al fin y al cabo, aunque más por vuestros comentarios que por la comida.

Hoy no tengo tiempo para pasarme por vuestros blogs, pero prometo pasarme y comentaros. ¡Que tengáis buen fin de semana!



Reporte 23 Octubre


  • Desayuno: Café solo y tostada con mantequilla y pavo 125 Cal
  • Almuerzo: Pera 50 Cal y té rojo
  • Comida: Ensalada lechuga(20), tomate(23) y esparragos (12)
  • Merienda: Café solo y manzana 60 Cal
  • Cena: Agua


Total: 125 + 50 + 55 + 60 = 290 Cal



Gym: 1 hora aerobico  + 30 min mantenimiento

1 comentario:

  1. te feliiciitoo princesaaa!!!!
    eso si que es armarse de valor y cuando sale ese no gracias cuando tu estomago cruje cada vez mas fuerte es lo mejorrr!! al principio es lo peor y despues te sientes bieen!
    sinceramente mis felicitaciones hacia ti !! =)
    besitoss!!

    ResponderEliminar