jueves, 4 de marzo de 2010

Infinidad

Todo sigue igual, hundida en mi propio odio, desgarrando mis sonrisas, como si nunca hubieran existido.

Algo a cambiado. Ya no tengo ganas de llorar. Ya se me han agotado las lágrimas y han dejado un poso de autodesprecio que me envuelve como pura grasa. Ya no me duele mirarme al espejo, me recreo en ello, aumentando mi odio a cada vistazo.

Sigo igual, y aunque no he dejado de comer, como sin hambre, me atraco sin hambre, devoro sin hambre, solo para odiarme bien agusto después.

Me siento muy perdida, aunque nadie lo diría al verme. Soy la imagen de la felicidad y la dicha. Sonrisas a mansalva, risueña hasta el agotamiento, amable y dedicada. Dios, que falsa soy...

Soy puro odio y destilo amor.

2 comentarios:

  1. Yo hoy por hoy solo desprendo tristeza y apatía. No puedo ser falsa, tal como me siento mi cara, actitud y todo mi ser lo reflejan.

    ResponderEliminar
  2. Hola linda, yo creo que pasas por una etapa en que andas algo perdida y ese odio que sientes hacia ti es el mismo que te hace comer y volver a odiarte y es como un circulo vicioso que no acaba. Empieza por apreciarte algo y ya veras como esa ansiedad pasa........ yo se que eres fuerte mucho mas de lo que imaginas, igual de difil es odiar como destilar amor pero las dos cosas juntas es de ser muy fuerte.
    Te mando muchos animos......
    Mil besos princesita.

    ResponderEliminar